Las niñas gritan por la calle, se organizan tumultos allí por donde pasa, todas las revistas lo quieren descamisado en su portada y es uno de los hombres más famosos de España. Se llama Mario Casas, tiene 26 años y para rubricar su buen momento le acaba de caer una lluvia de elogios con su recién estrenada película, Grupo 7, que la crítica en bloque considera uno de las mejores policíacos españoles de los últimos años.
Mario Casas, popular gracias a series de televisión como 'Los hombres de Paco' y 'El barco', pertenece a una nueva generación de actores que provoca delirios entre los adolescentes como hace tiempo que no sucedía en nuestro país con estrellas no americanas.
Ahí están Maxi Iglesias, Amaia Salamanca, Blanca Suárez, Hugo Silva, Javier Calvo o Ana de Armas. Son guapos, tienen talento y la televisión les ha hecho inmensamente famosos. Sin embargo, no está nada claro que tengan la capacidad de arrastrar a la gente al cine. Según el productor de Grupo 7, Juan Antonio Félez: "En España los únicos actores que aseguran mucho público son Penélope Cruz, Javier Bardem y en menor medida Antonio Banderas".
Distribuida por Warner y con una campaña de promoción muy notoria, Grupo 7 ha entrado en séptima posición en la taquilla, lo que no es un mal resultado pero dista de ser un campanazo.
El propio Mario Casas alentó la esperanza de una generación de actores con tirón en los cines cuando 'Mentiras y gordas' arrasó en 2009 y convocó a medio millón de espectadores, muchos de ellos adolescentes, un público tradicionalmente esquivo para el cine español.
La buena racha continuó con 'Fuga de cerebros', en la que Casas se unía con su mentor televisivo, Fernando González Molina, una colaboración que arrasó con 'A tres metros sobre el cielo', la película más taquillera de 2010 en España con ocho millones y medio de euros engrosados.
Otros ejemplos de éxito han sido los dos millones de 'Xp 3d', con Amaia Salamanca y Maxi Iglesias o los tres millones que recaudó la película de 'Aguila roja'.
Sin embargo, el propio González Molina duda que Casas explique por sí solo esos éxitos: "Tener a un actor con su popularidad ayuda a salir en los medios y es un empujón. Sin embargo, yo creo que la gente va al cine más en función del proyecto y lo que les están planteando. Los actores son un factor más. Ojalá fuera tan sencillo como poner a un actor de moda para triunfar". En verano, el tándem estrena 'Tengo ganas de ti', secuela de 3MSC dispuesta a marcar un hito en la industria.
No todo son éxitos
Pero no todo son casos de éxito. Los productores de 'Carne de neón' (2011) hicieron lo imposible por tener a Mario Casas pero la película fue un fracaso. Miguel Angel Silvestre se convirtió en uno de los hombres más famosos de España por su papel de El duque pero ni 'Verbo' ni 'Lo mejor de Eva' funcionaron en taquilla.
Parte del problema es que la base de fans de estos actores son muy jóvenes y, como explica José Antonio Félez, que triunfó con 'El bola' o 'Azuloscurocasinegro', "pertenecen a una generación que, al contrario que la anterior, no ha crecido yendo al cine con tanta frecuencia. Su consumo audiovisual ha surgido fundamentalmente de la televisión y de internet. Además, son con diferencia el sector de la población que más piratea. Sucede finalmente que a pesar de haber consumido muchísimas imágenes carecen de una educación en esta materia como se les proporciona en música. Hay mucha confusión".
Para el director de Alberto Rodríguez, tener a Casas en 'Grupo 7' ha sido también motivo de dolores de cabeza. Las fans interrumpían el rodaje hasta que el club pidió a las furibundas admiradoras que dejaran que la película se rodara con tranquilidad.
"Yo pensaba que era cosa de producción, pero ellas mismas colgaron carteles por Sevilla pidiendo que nos dejaran trabajar". Rodríguez, como Félez y Molina, solo tienen buenas palabras para Casas, al que definen como serio, disciplinado, amable, sencillo y talentoso como si se hubieran puesto de acuerdo.
"No me convenció que pudiera hacer más taquilla sino su entusiasmo. Es un actor muy fotogénico, la cámara le ama". Rodríguez, que ha trabajado como director en la serie 'Hispania', alerta de algunos peligros que acechan a los intérpretes forjados en ella: "En televisión tienes que ir muy rápido y los actores tienden a desarrollar un lugar en el que se sienten seguros y desde el que pueden solucionar las tomas sin repetir. En cine es otro proceso y hay que quitar algunos vicios, pero es muy fácil".
Lejos quedan los tiempos en los que los actores apestaban de la televisión y solo recurrían a ella en caso de extrema necesidad. Entre otras cosas, como dice Jorge Nuñez, de la agencia de representación Mesala, "porque no están los tiempos para otra cosa".
Mesala representa a actores como Ernesto Alterio, Fernando Tejero o Bárbara Lennie. "Esa nueva generación de actores surgida en la televisión tiene la virtud de entender muy bien cómo funciona el mundo de los medios. Dan una imagen positiva porque son guapos, van al gimnasio y cuando van a una gala tienen glamour.
El fenómeno fan
Existe un fenómeno fan indiscutible y lo ves muy claro en el Festival de Málaga cuando ves a niñas de 12 años gritando porque aparece Miguel Angel Silvestre.
Todo eso es positivo y ayuda a modernizar la imagen del cine español que a veces se plantea por los medios de una forma demasiado politizada.
Sin embargo, la realidad es que después es difícil que lleven gente al cine por sí mismos. Félez añade: "Hubo un momento en los años 70 en que parecía que los actores no tenían que ser guapos si eran buenos. Eso fue una catástrofe y estos chicos jóvenes aportan una belleza física que el mundo del cine necesita".
Sin embargo, Félez cree que cree que el menor tirón de las estrellas no es un fenómeno exclusivamente español: En Hollywood ves un recambio de caras nuevas cada pocos meses, los actores no tienen un recorrido como antes en el que se creaban un público muy fiel. Ahora no tienen tiempo porque se hacen muy famosos de repente y luego no sabes muy bien qué ha pasado con ellos".
Con un 14% de cuota en los cines españoles el año pasado y el hachazo al presupuesto público de este 2012, todo parece indicar que son muchos los actores españoles, cualquiera sea su grado de popularidad, los que deberán seguir trabajando enla pequeña pantalla.
Lo cual, quizá, es una bendición: "Creo que el cine no está pasando por un momento tan bueno como la televisión. El otro día vi Homelands y es el mejor thriller americano del año pasado. En España no tenemos sus presupuestos, pero cada vez lo hacemos mejor", dice Gonzáles Molina. Rodríguez añade: "La realidad es que la televisión nos está ayudando a sobrevivir. Y tenemos la suerte de que está pasando por una época muy interesante".
