La actriz gallega sigue disfrutando de la resaca del éxito de Sin tetas no hay paraíso. Ahora, María Castro está metida de lleno en el teatro, va a empezar una película, está estudiando Periodismo y, además, es imagen de los nuevos productos depilatorios de la firma Veet. Ella misma reconoce que no para pero que tiene que aprovechar este tirón profesional.¿Cuál es tu secreto de belleza?
Lo importante es tener una alimentación equilibrada y hacer deporte, aunque también me doy algún capricho y el chocolate siempre está presente en mi vida. Yo he sido muy deportista desde niña, competí y estudié INEF y procuro hacer todos los días una hora de ejercicios aeróbicos y 500 abdominales.
Fuiste gimnasta infantil, pero ¿ya soñabas con ser actriz?
Sí, desde adolescente era mi sueño porque lo de la gimnasia se acaba muy pronto, a los 17 años, y yo quería estudiar Arte Dramático. Mi madre me convenció de que hiciera otra carrera en Galicia porque era muy jovencita para venirme sola a Madrid, le hice caso y estudié INEF. Estando en segundo de carrera empecé a trabajar en la tele gallega y, cuando me licencié, me vine para Madrid y no me arrepiento de nada.
Sin tetas no hay paraíso ha sido una de las series de más éxito de los últimos años y tu personaje de Jessica caló hondo.
Sí, porque aunque exteriormente parecía ambiciosa, fría y calculadora, en el fondo tenía un gran corazón y lo que hacía lo hacía por amor. Y para una actriz era un papel estupendo porque tenía muchos conflictos exteriores, muchas facetas. Y a pesar de lo mala que era, la gente le cogió mucho cariño al personaje. Finalmente, Tele 5 parece que no va a hacer una cuarta parte.
Empezar en una serie con tanto éxito, costará mantener el nivel.
En esta profesión, arriba del todo no se está siempre, la gente se cansa y también cuenta la suerte. Lo importante es aprovechar el momento cuando se tiene una racha como ésta y poder demostrar que se pueden hacer cosas diferentes, por eso, me animé a hacer teatro con La ratonera, porque era algo completamente diferente a Sin tetas...
Has iniciado una relación con tu compañero en La ratonera, Leandro Rivera, tras romper con tu novio de varios años.
Han salido fotos nuestras y es lo que hay. Sólo puedo decir que estoy muy feliz, muy bien y que sin amor no se puede vivir, porque es el motor que mueve el mundo.
Crees que este estupendo año que has tenido a nivel profesional te ha podido pasar factura personalmente.
No, no tiene nada que ver, las cosas no van parejas de ese modo. El estado de mis relaciones no ha dependido nunca de cómo me ha ido en el trabajo. Las cosas pasan porque tienen que pasar.
Pero, ¿el hecho de vivir tú en Madrid y tu ex novio en Galicia ha podido afectar a vuestra relación?
No, la distancia no afecta cuando hay amor. Los impedimentos se pueden superar.
¿Cómo eres cuando estás enamorada?
Lo doy todo, soy muy entregada y me gusta agradar. Además, creo que soy de fácil convivencia porque suelo estar siempre de buen humor y no soy nada maniática.
¿Qué te seduce de un hombre?
Que me haga reír. El buen humor es muy importante para mí porque creo que en la vida ya hay suficientes desgracias y que te hagan reír es un logro. Y, por supuesto, que me quiera y me cuide.
¿Tu familia es muy crítica con tu trabajo?
Mi madre es más benévola, pero mi padre es más sincero y yo acepto sus críticas, pero los dos están muy contentos y orgullosos. Las críticas también sirven para seguir aprendiendo y evolucionando, no te puedes quedar estancada.
¿Temes que llegue un momento en el que no te llamen?
No, porque para eso me he preparado, he estudiado INEF, estoy estudiando Periodismo, tengo otras inquietudes, aunque yo espero seguir siendo actriz toda mi vida.
Vía Semana
