La tercera temporada de "Sin tetas no hay paraíso" ya está en plena grabación. Catalina seguirá su vida sola, con nuevas historias y quién sabe si con otro nuevo amor que llene el vacío que dejó el guapísimo Duque. En esta nueva entrega, la frágil e inocente Catalina se ha convertido en una mujer fría y dura después de los cuatro años que ha pasado en la cárcel tras los trágicos sucesos que protagonizó en el pasado. Su cambio se puede ver incluso en su imagen: ha dejado su explosivo rubio por un castaño que la hace una mujer más madura y decidida. Así nos describe a su alter ego la guapísima Amaia Salamanca.
La actriz, que se ha convertido en la chica de moda, ha vuelto a meterse en la piel de Cata y lo hará durante los próximos meses. Muy concienciada en estar sin vacaciones, y sin chico que la acompañase tras su ruptura con el jugador del Real Madrid, Sergio Ramos, Amaia ya espera nerviosa la llegada del próximo otoño. Será entonces cuando podremos ver a la joven actriz encima de un escenario por primera vez, ya que debutará en teatro con La marquesa de O. Una nueva oportunidad para demostrar su valía como actriz. Mientras tanto, y para consuelo de sus seguidores, podremos ver a la madrileña en breve protagonizando una Tv Movie para TVE en la que encarnará a una mujer víctima de malos tratos.
- Amaia, ya estáis grabando los episodios de la nueva temporada.
- Sí... Vamos lentamente porque tiene que estar todo muy cuidado (sonríe). Poco a poco y con buena letra.
- En esta tercera temporada Catalina, tu personaje, cambia mucho.
- Es una nueva Catalina. Es totalmente diferente a la primera y segunda temporada. Acaba de salir de la cárcel, después de estar allí cuatro años, y ya no tiene nada que perder. Mató a su marido y perdió al amor de su vida. Lo único que tiene claro es que no quiere volver a la cárcel.
- ¿Te has documentado de alguna manera para poder interpretar a una chica que pasa tantos años en la cárcel?
- Sí, un poco. He leído entrevistas de personas que han tenido que vivir en cárceles de mujeres.
- ¿Qué ventajas y que inconvenientes tiene hacer la tercera parte de una serie como esta?
- Ventajas muchas. Es una serie de mucho éxito, con mucha audiencia y con un público bastante asegurado. Lo único malo es que ya no va a estar el Duque. Aunque yo pienso que eso tampoco será malo para la serie, sólo para las "duquesitas" (sonríe). Creo que no se le va a echar de menos tanto como la gente se piensa.
- ¿Qué tal te llevas con Manolo Cardona, el nuevo protagonista?
- Muy bien. Se lleva muy bien con todos.
- ¿Y con Juan Alfonso Baptista, El Gato?
- Bien, pero no he podido trabajar mucho con él. Al igual que con Manolo. No he tenido secuencias con ellos todavía.
- Se rodaron dos finales de la segunda temporada, Amaia, por si finalmente el Duque seguía en la serie o no... ¿En esta tercera se grabaran dos capítulos finales para Catalina?
- (Ríe) No creo. De momento estoy trabajando en esta serie y voy a grabar la tercera temporada. Pero todo depende de lo guiones...
- ¿Pero estarías dispuesta a grabar una cuarta?
- ¿Por qué no? Son cosas que surgen como vayan los guiones. No he tenido ningún problema por el momento porque mi personaje cambia mucho de una temporada a otra. Mientras el personaje sea bueno y me dé nuevas oportunidades, yo encantada.
- ¿Tienes algún otro proyecto a la vista?
- La Marquesa de O, que se estrenará en el teatro Bellas Artes. Con eso empezaré en octubre. En septiembre serán los ensayos. Se me va a juntar la grabación de la serie con el teatro.
- Será tu debut en el mundo de teatro. ¿Tienes miedo?
- Sí, bastante miedo. No lo he hecho nunca y ahí no hay segundas tomas. Tienes al público en frente (sonríe). Es algo diferente a lo que he hecho hasta ahora. Me da mucho miedo. Mucho respeto.
- También protagonizas una tv movie que hablará sobre malos tratos...
- Sí, en TVE. Trata sobre la violencia de género y se llamará No estás sola, Sara. Pero todavía no se sabe cuándo se emitirá. Si sirve para concienciar e informar...
- ¿Cómo has vivido el meterte en la piel de una mujer maltratada?
- Al ser una tv movie se grabó en dos semanas y fue muy intenso. Yo estaba en las secuencias. Muy intenso.
- Vas progresando en lo profesional, Amaia. ¿Tú lo notas?
- Desde que empecé sí noto que he progresado. Me he visto en algún capítulo de "Sms" y me da hasta vergüenza (risas). Según vas trabajando, vas mejorando. Es lo normal.
- ¿Eres crítica con tu trabajo?
- Sí. Pero no sólo con mi trabajo sino con todo. Soy muy exigente. Si me veo tiene que ser sola, no puedo hacerlo con nadie alrededor.
- Has comentado que unirás la serie con el teatro.
- Sí porque grabaremos "Sin tetas" hasta octubre...
- Te quedas sin verano.
- (Sonríe) Me quedo sin vacaciones. Ni una semanita. Yo ya tengo el verano muy olvidado.
- Así no te perseguirán con ningún chico en la playa.
- (Sonríe) Sí... pero ya me perseguirán por Madrid (risas).
- ¿Cómo llevas eso, Amaia?
- Mal, no puedo llevarlo de otra manera.
- ¿No ha parado un poco esa persecución tras tu ruptura con Sergio Ramos?
- (Ríe) No. A mi me siguen siempre. Sí es cierto que últimamente me persiguen más...
- ¿Ese acoso lo achacas al gran éxito que ha tenido la serie?
- En un principio sí porque a mi se me conoce por el éxito de la serie. A partir de ahí ya se empieza a hablar de tu vida privada y sentimental.
- En estos momentos, ¿cómo te encuentras en el plano sentimental?
- No me gusta hablar de mi vida privada. No es por hacerme la interesante...
- ¿Pero estás bien...?
- Sí, muy bien. Estoy trabajando muchísimo. No me puedo quejar.
- ¿No te afecta tu estado sentimental al trabajo?
- No. Sería un error que me afectara porque el trabajo es trabajo.
- Pero te costará cambiar el chip al llegar al trabajo si se habla tanto de tu vida...
- Sí pero ése es mi trabajo, hacer un personaje. El personaje que yo interpreto no pasa por lo que me pasa a mi. Hay que saber desconectar y hacer tu trabajo bien (sonríe).
- Amaia, sigues viviendo con tus padres. ¿No has pensado en independizarte?
- (Ríe) Sí. Estoy buscando piso. Pero yo estoy súper contenta de vivir con mis padres porque tengo comida, ropa limpia,... (risas) Tengo edad para irme ya de casa pero no tengo ninguna prisa.
- ¿Ellos tienen ganas de que te vayas?
- No, no. (Sonríe) Mi madre está encantada de que esté allí con ellos.
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