Para el escritor colombiano, en un mundo corrupto, es imposible que triunfe el amor.Detrás de esa historia de amor y corrupción que engancha cada semana a cuatro millones de personas, hay un nombre: Gustavo Bolívar. Se trata del autor de la novela original de Sin tetas no hay paraíso, que narra con toda su crudeza la realidad de miles de niñas colombianas, que se prostituyen para alcanzar una supuesta felicidad. Su adaptación a la televisión revolucionó los índices de audiencia, y tuvo, a partir de entonces, una proyección internacional sin paragón.
Un personaje real
La versión española, aunque con algunas diferencias, ya es todo un éxito, y Bolívar tiene las claves: “Tele 5 ha sido valiente al adaptar la novela. Aunque se han centrado más en el romance entre los protagonistas y la trama policial, sigue manteniendo el espíritu pedagógico”. El escritor revela que Catalina existe en la realidad, y que padeció el infortunio que refleja su libro: “La conocí en 2002, con 14 años y la ilusión de ser actriz. Pero tenía equivocados los valores y buscaba enriquecerse rápido, como otras niñas de su barrio”. Para ello, la joven comenzó a practicar lo que el escritor llama “prostitución a la carta”, y él siguió sus pasos. Descubrió que se había acostado con el médico que la operó y que le puso unos implantes infectados. Vivió con un mafioso y, actualmente, reside en Miami. La publicación de la novela provocó encendidas críticas. Bolívar fue acusado de vapulear la imagen de la mujer de Pereira, lugar de origen de Catalina. Pero, finalmente, la razón prevaleció sobre las formas entre el público: “Yo no planifiqué esta expectación. La obra habla de algo tan universal como la vanidad humana, y eso ha hecho que interese a países que nunca imaginé, como Rusia, India o Grecia”. Ahora confía en que todos los espectadores tomen conciencia del asunto: “Hay millones de Catalinas en todo el mundo”.
Triste desenlace
El escritor desconoce el futuro del personaje de la versión española: “Tele 5 no ha respetado la obra y no me ha gustado. Pero, el final de Catalina debería ser trágico, como en mi libro”. En éste, la protagonista tomará una fatal decisión tras descubrir que su obsesión por el paraíso le ha conducido a la destrucción: “En España, ella actúa por amor, pero darle el perdón, sería un error. Es imposible salir de un mundo de corrupción”. Considerado como el escritor colombiano más leído después de Gabriel García Márquez, Bolívar está inmerso en su nueva novela, El capo, y en mayo comienza el rodaje de la película Sin tetas no hay paraíso.
Vía TP
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