Desde que se diera a conocer al gran público en Sin tetas no hay paraíso, Miguel Ángel Silvestre se ha coronado como uno de los actores españoles más deseados. Lejos de considerarse un sex symbol, el novio de Blanca Suárez ha querido desmontar tópicos en una entrevista concedida a la periodista Sara Carbonero.
El castellonense está viviendo uno de sus mejores momentos, tanto personales como profesionales. Se ha convertido en sinónimo de éxito absoluto en el mundo del cine y junto a su chica está viviendo una preciosa historia de amor que cada día está más afianzada.
Muchos siguen recordándole por su papel de El Duque, el galán que conquistó a la inocente Catalina. A pesar de su popular interpretación, Miguel Ángel confiesa no ser un experto en cuestión de mujeres y cada día aprender más de ellas: “Me gusta escuchar a las mujeres para poder comprender su universo, que es tan diferente al mío".
La fama no tardó en llamar a la puerta del actor, aunque confiesa que no fue algo agradable. Por este motivo decidió dejarlo todo por un tiempo y tomarse un descanso. "El fenómeno fan me hizo pensar en cómo sería mi vida y por eso viajé un año y medio" se sincera Silvestre a la novia del guardameta Iker Casillas.
Para mantener en forma su envidiable aspecto físico, el actor reconoce que recurre al boxeo. Muchas horas de entrenamiento es su verdadero secreto de belleza, pero encuentra un gran apoyo y equilibrio físico en una sana alimentación, donde priman los "alimentos orgánicos y de cultivo ecológico".
Acaba de estrenar Lo Mejor de Eva y en su agenda no faltan multitud de ofertas de trabajo. Sin embargo, para su futuro tiene en mente unos objetivos más utópicos: “Dentro de diez años me gustaría tener perro, visitar el Sáhara libre y ¡que todos los peces del mundo se reproduzcan a sus anchas en el mar!".
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