Raúl Piña en elmundo.es ha publicado una noticia muy interesante de nuestra serie favorita:
La cita es en un chalet en las afueras de Madrid. Para acceder a la urbanización hay que superar dos controles con barrera. El punto de encuentro está al final de la calle. Es la última finca. Un imponente chalet de mármol. Hay mucho movimiento. Todo tiene que estar listo para cuando llegue el 'jefe'. La reunión se retrasa. Toca esperar. Zapatos de punta, pantalón, camisa y gafas de sol. Guillermo 'Bebe' Mejía se baja del coche. Es el narcotraficante mexicano que domina el tráfico de estupefacientes en España. También es uno de los protagonistas de la tercera temporada de 'Sin tetas no hay paraíso' que hoy (22.30 horas) estrena Telecinco.
La sombra de Mejía se llama 'Penumbras', su guardaespaldas, que se asegura de que todo esté bajo control antes de que su jefe salga del chalet. Intimida. No sólo por su aspecto físico, sino por la pistola que se dibuja debajo de su desabrochada camisa. Apenas unos minutos de charla y la conversación se interrumpe. El narco debe salir a recibir a un invitado. Le da la bienvenida. Vuelve a saludarlo. Le recibe una vez más. Y otra. La escena se repite porque es la grabación de un capítulo. Mejía es en realidad Juan Alfonso Baptista 'Gato', que junto a Amaia Salamanca y Manolo Cardona son los protagonistas de Sin tetas...
– ¿Cómo ha sido su entrada en el 'paraíso?'
– Entré en el 'paraíso' desde que aterricé en Barajas, dice Cardona.
– Ha sido una entrada perfecta, porque después de cuatro años estaba buscando volver a hacer televisión en España y ahora tengo esa oportunidad, relata Baptista.
En realidad, el 'paraíso' anda revuelto. Busca dueño. Telecinco apretó el gatillo de la pistola y mató al 'Duque' dejando huérfano su trono. A él aspiran Baptista y Cardona. Una contienda que dirimen a balazos, porque están a uno y otro lado de la ley. Baptista da vida a un narco y Cardona es el inspector de policía Martín 'La Roca'.
– ¿Dos actores para sustituir a Miguel Ángel Silvestre, 'el Duque'?
– No hablo español, no entiendo nada –bromea Baptista–. No, yo creo que aquí nadie sustituye a nadie. No hay comparaciones. Yo vengo a interpretar un personaje, no a pensar si valgo por uno, dos o tres. Valgo por mí mismo y quiero hacer una buena interpretación.
Baptista y Cardona son actores latinoamericanos que cambian el 'chip' a la hora de grabar en España. "Es muy diferente", reconoce Baptista, "sobre todo en los tiempos y la producción, porque puedes prepararte mejor el personaje. Y también tienes más tiempo para que te maquillen", bromea. Lo dice porque su tiempo delante del espejo se acabó. Le reclaman para grabar. Su rostro ya no refleja el sueño del recién levantado.
En la calle, ni llueve ni hay rastro de nubes, pero los paraguas se abren. El Sol castiga con justicia y como si fuera una carrera de coches o motos, miembros del equipo cubren a los actores en los descansos.
– ¿Qué tienen las series sobre narcotraficantes que tanto atraen al público?
– Siempre hay un bueno y un malo y eso es muy atractivo. Estar del lado del bandido o de la ley. Además, son historias donde se mezcla la acción, el amor, la intriga, apunta Baptista.
– ¿No se corre el riesgo de idealizar un mundo peligroso?
– No, creo que para nada se hace una apología del delito o de las drogas. No es la idea. Se cuenta una historia a través de unos personajes que tocan problemáticas sociales del día a día. Es una serie donde sólo buscamos entretener. El que se mete en este camino no llega a ningún lado. Acaba muerto o en la cárcel, expone Cardona.
Aunque Baptista y Cardona son viejos conocidos, es uno de los primeros rodajes para 'Sin tetas...' en el que coinciden. Al igual que sucede muchas veces en la realidad, los malos van por delante. Baptista lleva grabando desde por la mañana y Cardona se incorpora a la hora de la comida. Aunque él es la ley, nada puede hacer un viernes, al mediodía, para evitar el gran atasco de la A6. Llega con el tiempo justo. El equipo lo espera, ya con el estómago lleno, para reanudar el trabajo. Minutos después también hace acto de presencia María Castro (Jessica).
– ¿Teme que la audiencia les lleve del paraíso al infierno?
– Lo que pase ya está en manos del destino, de Dios y de la gente. Ya no es cosa nuestra. Lo que nos toca es poner nuestro granito de arena, reflexiona Cardona.
La cita es en un chalet en las afueras de Madrid. Para acceder a la urbanización hay que superar dos controles con barrera. El punto de encuentro está al final de la calle. Es la última finca. Un imponente chalet de mármol. Hay mucho movimiento. Todo tiene que estar listo para cuando llegue el 'jefe'. La reunión se retrasa. Toca esperar. Zapatos de punta, pantalón, camisa y gafas de sol. Guillermo 'Bebe' Mejía se baja del coche. Es el narcotraficante mexicano que domina el tráfico de estupefacientes en España. También es uno de los protagonistas de la tercera temporada de 'Sin tetas no hay paraíso' que hoy (22.30 horas) estrena Telecinco.
La sombra de Mejía se llama 'Penumbras', su guardaespaldas, que se asegura de que todo esté bajo control antes de que su jefe salga del chalet. Intimida. No sólo por su aspecto físico, sino por la pistola que se dibuja debajo de su desabrochada camisa. Apenas unos minutos de charla y la conversación se interrumpe. El narco debe salir a recibir a un invitado. Le da la bienvenida. Vuelve a saludarlo. Le recibe una vez más. Y otra. La escena se repite porque es la grabación de un capítulo. Mejía es en realidad Juan Alfonso Baptista 'Gato', que junto a Amaia Salamanca y Manolo Cardona son los protagonistas de Sin tetas...
– ¿Cómo ha sido su entrada en el 'paraíso?'
– Entré en el 'paraíso' desde que aterricé en Barajas, dice Cardona.
– Ha sido una entrada perfecta, porque después de cuatro años estaba buscando volver a hacer televisión en España y ahora tengo esa oportunidad, relata Baptista.
En realidad, el 'paraíso' anda revuelto. Busca dueño. Telecinco apretó el gatillo de la pistola y mató al 'Duque' dejando huérfano su trono. A él aspiran Baptista y Cardona. Una contienda que dirimen a balazos, porque están a uno y otro lado de la ley. Baptista da vida a un narco y Cardona es el inspector de policía Martín 'La Roca'.
– ¿Dos actores para sustituir a Miguel Ángel Silvestre, 'el Duque'?
– No hablo español, no entiendo nada –bromea Baptista–. No, yo creo que aquí nadie sustituye a nadie. No hay comparaciones. Yo vengo a interpretar un personaje, no a pensar si valgo por uno, dos o tres. Valgo por mí mismo y quiero hacer una buena interpretación.
Baptista y Cardona son actores latinoamericanos que cambian el 'chip' a la hora de grabar en España. "Es muy diferente", reconoce Baptista, "sobre todo en los tiempos y la producción, porque puedes prepararte mejor el personaje. Y también tienes más tiempo para que te maquillen", bromea. Lo dice porque su tiempo delante del espejo se acabó. Le reclaman para grabar. Su rostro ya no refleja el sueño del recién levantado.
En la calle, ni llueve ni hay rastro de nubes, pero los paraguas se abren. El Sol castiga con justicia y como si fuera una carrera de coches o motos, miembros del equipo cubren a los actores en los descansos.
– ¿Qué tienen las series sobre narcotraficantes que tanto atraen al público?
– Siempre hay un bueno y un malo y eso es muy atractivo. Estar del lado del bandido o de la ley. Además, son historias donde se mezcla la acción, el amor, la intriga, apunta Baptista.
– ¿No se corre el riesgo de idealizar un mundo peligroso?
– No, creo que para nada se hace una apología del delito o de las drogas. No es la idea. Se cuenta una historia a través de unos personajes que tocan problemáticas sociales del día a día. Es una serie donde sólo buscamos entretener. El que se mete en este camino no llega a ningún lado. Acaba muerto o en la cárcel, expone Cardona.
Aunque Baptista y Cardona son viejos conocidos, es uno de los primeros rodajes para 'Sin tetas...' en el que coinciden. Al igual que sucede muchas veces en la realidad, los malos van por delante. Baptista lleva grabando desde por la mañana y Cardona se incorpora a la hora de la comida. Aunque él es la ley, nada puede hacer un viernes, al mediodía, para evitar el gran atasco de la A6. Llega con el tiempo justo. El equipo lo espera, ya con el estómago lleno, para reanudar el trabajo. Minutos después también hace acto de presencia María Castro (Jessica).
– ¿Teme que la audiencia les lleve del paraíso al infierno?
– Lo que pase ya está en manos del destino, de Dios y de la gente. Ya no es cosa nuestra. Lo que nos toca es poner nuestro granito de arena, reflexiona Cardona.
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