¿Qué ha pasado?
- Torres evita que El Duque arruine la misión que llevan preparando varios meses.
- El Gitano se convierte en el nuevo cabecilla de la banda.
- Jessica intenta meterse en el mundo del narcotráfico.
- Paula tiene las primeras molestias del embarazo.
Cata ha perdido la paciencia. Ya se ha cansado de soportar los abusos de Cortés y prepara su huida con El Duque. Pero, como es de esperar, la pareja no lo va a tener fácil. Les surgirá más de un imprevisto y se verán obligados a cambiar sus planes a marchas forzadas para acabar con el ejecutivo.
Torres abre por fin su corazón a Cuesta
Para llevarlo a cabo, contarán con la inestimable ayuda de Martínez. El abogado ha cambiado de bando al enterarse por Torres de que la secta donde está su hija es financiada por Cortés. No obstante, consciente de que este puede acabar con él si se entera de que lo está defraudando, continúa apoyando sus maniobras.
Entre tanto, el comisario intenta averiguar quién es el confidente de Torres. El inspector, fiel al pacto que hizo con El Duque, se niega a revelar sus fuentes a pesar de que él y Cuesta son apartados temporalmente de la investigación. Pero el policía sigue trabajando al tiempo que se enfrenta a sus sentimientos y a sus miedos. Finalmente se decidirá a dar un paso más en su relación sentimental con su compañera.
A pesar de la oposición de El Gitano y de Morón, Jessica aún aspira a entrar en el negocio de narcotráfico de la cuadrilla. Moreno está a punto de pagar caro su engaño a la banda. El Pertur trata de quitárselo de encima, pero Jessi lo salva.
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