UN TRAGICO FINAL...

El asesino de El Duque es… Miguel Ángel Silvestre. Sólo suya es la decisión de aniquilar al personaje más carismático del momento, por el que ha ganado un premio Ondas. “Me gustaría dejar la tele para dedicarme únicamente al cine”, advertía hace unas semanas. Esa sentencia de muerte se ha ejecutado en la grabación de los últimos capítulos de la serie. Para el desenlace se reunió a la mayoría del reparto en un desguace de coches. “Estamos todos los buenos y todos los malos para matarnos un poco mutuamente”, cuenta con humor Armando del Río, el inspector Torres.

El resultado son cuatro secuencias de puro cine de acción, con efectos especiales y muchos más medios de los habituales. “Nos han enseñado a manejar las pistolas, ha sido muy divertido”, explica Miguel Ángel. Le acompañan todos sus secuaces, supuestamente aliados con la Policía para hacer frente a la banda de Morón y Cortés; y también una resurgida Jessica. Ante tal despliegue de armas, también ella corre peligro. “A mí me apuntan a la cabeza… y hasta aquí puedo leer”, explica María Castro.

La tragedia de Catalina
La jornada de grabación culminó con una enorme explosión y varias bajas en ambos bandos. ¿Estará El Duque entre los fallecidos?

Sabemos que recibe un disparo en el pecho… En principio no parece mortal y él mismo intenta restarle importancia, pero la bala está tan cerca del corazón que podría esperarse lo peor. Miguel Ángel también ha grabado otra escena con Amaia Salamanca en la que se alejan por una calle abrazados, un clásico final feliz. Así que cualquier desenlace es posible.

Tanto en la versión colombiana de la serie como en el libro en que está inspirada no es él quien pierde la vida, sino su amada Catalina. “Nuestro amor está por encima de todo, pero sólo hay una posibilidad de escapatoria. Y llegará al final, de forma drástica”, explica Amaia Salamanca. Pero los guionistas españoles tienen libertad para cambiarlo y, de hecho, Tele 5 aún baraja la posibilidad de grabar la tercera temporada en primavera.

La baja de Silvestre podría ascender a protagonista a uno de los nuevos guaperas. El mejor situado es Álex García (Moreno). Otra opción más remota sería cambiar a Miguel Ángel por otro actor, como cuando Álex González le relevó en la popular Motivos personales. ¿Por qué cuando le ronda el éxito se convierte en un ‘novio a la fuga’?

Indigestión de fama
El actor desconfía de la fama: “Se me ha indigestado bastantes veces en los últimos meses. Pero cuando no la tienes, causa pena y tristeza. Y uno la puede sustituir de muchas maneras: sexo, drogas, alcohol, violencia… Si no estás flanqueado por tu familia y amigos, caes en eso. Yo, por suerte, los tengo muy cerca”. Esa enorme popularidad al menos le vale para que se mire con otros ojos su trabajo en el cine. Con películas menores se llevó un premio en la Mostra de Valencia y se dio sendos baños de masas en los festivales de Málaga y San Sebastián.

Su último título, Zhao, ha tenido un estreno discreto. Pero el futuro huele a taquillazos: “En febrero rodaré dos filmes internacionales y otro nacional. Y antes quiero irme fuera de España a estudiar inglés. Todavía me quedan infinidad de cosas por aprender”.

Vía Supertele