Aunque en una época fue “un tipo duro y rebelde”, Fernando Vaquero no tiene nada que ver con Agustín, el mafioso sin escrúpulos a quien no le tiembla el pulso si ha de apretar el gatillo.¿Qué te gusta de Agustín? Es un personaje lleno de acción, que da mucho juego. Me encanta interpretar a un sujeto tan implacable, me resulta apasionante.
¿Cómo llevas el hecho de trabajar con armas? ¡Son de fogueo y es muy divertido! Si fueran reales… Una vez, siendo portero en una discoteca, me apuntaron con una pistola cargada y la sensación no es nada agradable, te lo aseguro.
¿No te preocupa encasillarte? Por mi físico, suelo hacer registros parecidos, pero ahora sólo quiero saber si funciona mi trabajo.
¿Qué tal llevarías el éxito? No creo que vaya a tener tanto tirón como El Duque, pero si ocurre, intentaría ser muy natural.
¿Te gustaría haber sido el protagonista? Me entusiasma mi personaje, aunque sólo salga en ocho episodios.
¿Cómo será tu final? Agustín tendrá el final que merece. Hubiera querido que la trama en la que salgo siguiera… pero así es esto.
¿Cuál es tu sueño como actor? Hacer una película con Miguel Ángel Silvestre, Luis Zahera y Manolo Caro. Los tres se han portado muy bien conmigo y me gustaría repetir la experiencia.
¿De qué actriz de Sin tetas… te podrías enamorar? De Xenia Tostado (Vanesa), por lo que transmiten sus ojos. Ya sabes, una mirada vale más que mil palabras…
Y el teatro, ¿qué te aporta? En Bajarse al moro soy Jaimito, un ‘fumeta’ guasón. Es fantástico ver que el público se ríe con mi personaje.
Vía teleprograma.tv
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