Mirar lo que he leído...
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... pródiga en admiración, la misma que ahora Armani parece sentir por el recién descubierto Miguel Ángel Silvestre. Es el galán de moda gracias a su papel de El Duque en «Sin tetas no hay paraíso», y en unos días viajará a Milán después de haberse probado parte del vestuario en la tienda Armani de Madrid para comprobar cómo le sientan los trajes del italiano. Si hace un año Armani se prendó de Cayetano Rivera, ahora lo ha hecho del actor, un chaval con la cabeza bien amueblada a quien la fama aún no transformó. Ojalá siga así de sencillo, sin creérselo, aunque tras el festival de Málaga acaparó todas las portadas y programas de televisión. Lo de Armani es como una guinda para su consagración internacional. Ya era hora de que exportásemos guapos.
Vía La Razón
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