"Esto es algo más que un sueño”. Así define Miguel Ángel el dulce momento que atraviesa. Se ha convertido en un auténtico fenómeno: sus duquesitas le siguen donde va –congregó a casi 4.000 fans en la puerta del cine donde se proyectó el último capítulo de Sin tetas no hay paraíso– y tiene ofertas de trabajo para elegir. Reconoce que esta vorágine le está desbordando un poco, pero no le ha hecho cambiar. “Mi familia y amigos me mantienen con los pies en la tierra, ellos hacen que siga siendo Migue de Castellón”. Lo dice y es verdad. Cuando hablamos con él descubrimos que detrás de su rudo personaje, se esconde un chaval de lo más tierno. “Me encanta llegar a mi casa y que mi madre me abrace y me acune”. ¡Nosotras sí que le acunaríamos! Eso sí, él sabe perfectamente que gran parte de su éxito se lo debe a sus admiradoras. “La fama hay que saber llevarla. Me gusta dedicarle tiempo a las personas que se me acercan con los ojos llenos de ilusión”. El actor ya está grabando los nuevos capítulos de la segunda temporada de la serie. Y aunque tendrás que esperar hasta septiembre para verlos, te adelantamos algunas de sus tramas.
¿Venganza o pasión?
La joven Catalina (Amaia Salamanca) querrá vengarse de El Duque por haberle arruinado la vida, pero él hará lo imposible por reconquistarla. Y mientras, Jessi (María Castro) llegará a la cumbre de su carrera proporcionando chicas de compañía a los más importantes hombres de negocios. Pero esta ficción de Tele 5 no es lo único que tiene previsto. Silvestre no para de trabajar. Acaba de rodar la película de Alfonso Arau L’imbroglio nel lenzuolo en Italia; ha estrenado 3:19 y Zhao en el Festival de Málaga, y tiene dos nuevos proyectos en cartera. Miguel Ángel Silvestre ha encontrado el paraíso terrenal.
Vía Teleindiscreta
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