VUELVE EL DUQUE

Su constante y apabullante presencia en la prensa durante los últimos meses no ha restado ni un ápice de atractivo a su figura. Con el regreso de Sin tetas no hay paraíso, Miguel Ángel Silvestre culmina un periodo de ‘asedio’ y comienza otro que Tele 5 bien podría calificar como Operación Duque. Y, pese al estreno el miércoles 3 del primer capítulo, en un acto multitudinario en Madrid, el secretismo sobre las tramas de la serie aumenta el magnetismo del personaje.

La anunciada boda de Catalina (Amaia Salamanca) es el punto de partida de una espiral de acontecimientos con consecuencias desconocidas. Tanto mutismo responde al nuevo juego televisivo de las cadenas, que han convertido este apresurado comienzo de curso en una auténtica montaña rusa. Todas las series se han colocado esta semana en primera línea. Y pronto sabremos si El Duque, que vuelve más potente, irresistible y vulnerable que nunca, merece ocupar una posición aventajada.

“Los guiones de los nuevos episodios están muy calientes y me ponen muy tenso. Cada vez que leo un capítulo necesito ver enseguida el siguiente.A la gente le va a gustar mucho. Hemos trabajado muy duro”, adelanta el joven actor sobre esta segunda temporada, que arranca el jueves 11. Una semana antes se emitirá el último episodio de la anterior, que ya fue visto por casi cinco millones de telespectadores.

Esa historia de amor imposible entre un capo y una hasta ahora inocente jovencita, toma un cariz inesperado tras la boda de ella con otro. La pareja, víctima de su propio engaño, está dispuesta a medir sus fuerzas. A un lado, El Duque, que no encuentra alivio al desamor, y al otro, Catalina, que se siente traicionada y promete resarcirse.

“Mi personaje sufre un cambio radical, y no sólo físico. Su único propósito es vengarse de El Duque y es capaz de todo. Sabe perfectamente lo que tiene que hacer, aunque al final acabará teniendo dudas”, avanza Amaia Salamanca.

En los próximos capítulos, cada uno juega sus cartas. Él se propone escapar de su falso mundo de poder. “Todos los personajes evolucionan, y el mío dará un giro positivo”, aclara Silvestre. Y ella, cegada por el rencor, se mete en la boca del lobo. “Me gusta más esta Catalina, porque tiene más carácter, como yo”, añade Salamanca.

La actriz destaca la buena racha de Miguel Ángel, a quien califica como “un hombre cariñoso, carismático, alegre y cercano”. Aunque, no duda en trasladar a la realidad esa rivalidad ficticia: “Su papel de mafioso está más en boca de todos, pero ahora llega el momento de que Catalina ocupe su sitio”. Y deja en el aire un interrogante: “¿Qué sería de El Duque sin ella…?”.

Al calor de los besos
Mientras, en este tiempo, él ha aprendido a tomarse con resignación la fascinación que despierta. “El calor de las fans es maravilloso. Me gusta que me toquen y que me besen”, dice con la amabilidad y la simpatía que le caracterizan.

Otra incógnita en su vida es si continuará en la tercera temporada de esta ficción: “Me gusta centrar toda mi energía en lo que hago en cada momento. La prudencia es una de mis virtudes”. Volver al cine es ahora una de sus prioridades y estudia un proyecto para trabajar con Antonio Banderas.

A estas alturas, Miguel Ángel
Silvestre ya se ha colado en la lista de los villanos más atractivos de la ficción. Y esta temporada refuerza su posición con una imagen más imponente e intimidatoria. Esta vez, el personaje extiende sus negocios con las drogas a las mafias rusas y rumanas, con métodos de disuasión más contundentes.

En Sin tetas no hay paraíso, la lista de matones se amplía, y uno de ellos es José Moreno, papel que interpreta Álex García.Es el encargado del taller que sirve de tapadera al negocio de coches robados del narcotraficante. “Mi personaje conoció a El Duque en la cárcel, y este le ofrece una oportunidad para salir a flote. Aunque, sus problemas con la Justicia, empeorarán la relación”, declara este actor, al que también vemos en la telenovela Amar en tiempos revueltos, de TVE 1. Eso sí, “le echará una mano para llegar a Catalina”.

Cazar a los malos
También seguirá muy de cerca los movimientos del mafioso, aunque con otras intenciones, el agente Soria (Sergio Mur), que se incorpora al equipo policial del inspector Torres (Armando del Río). “Mi papel es el elemento disonante dentro de la comisaría. Es impetuoso y no acepta las decisiones que se toman dentro porque rozan la ilegalidad”, adelanta Mur. Intentará cazar al capo y a su rival, Cortés (Josep Linuesa), que se destapa como un superpoderoso narco.“Esta misión le enfrenta a los altos cargos policiales. Soria descubre que los malos no son los que él piensa, y es probable que acabe mal”, descubre este actor, al que vimos en la primera etapa de Los Lunnis.

Es evidente que estos personajes pueden medirse en atractivo con El Duque. ¿Existirá rivalidad entre ellos? “Los hombres también competimos por cosas así, de una manera saludable, claro. Más allá de que me vean guapo, está mi trabajo de actor.?Pero está bien que haya más actores con ese rol”, declara Mur. Esta lista de fichajes masculinos se completa con Álex Barahona (Los Serrano), un aspirante a actor que se relaciona con Cristina (Thaïs Blume).

Vía Teleprograma.es