Un cacho de carne con el cuello más ancho que la cabeza, venas como varices y que no se enteraba de nada («lost in traslation» y en gracietas) dio a «El hormiguero» su mejor dato de audiencia. El animal Batista es una estrella de la lucha libre. O sea, un personaje de «Pressing catch», el espacio de humor que Cuatro emite los fines de semana para regocijo del público infantil, que luego repite los pasos en el colegio machacando cabezas o lanzando sillas al prójimo (vienen con los muñecos que siempre acaban agotándose). Los niños son también adictos al programa de Pablo Motos (si no, a santo de qué iban a mandarlos a la cama en lo que es la última versión de la familia Telerín: vete a dormir, que tus padres quieren vivir).
Pero la audiencia de «El hormiguero» es de juguete al lado de la del gran éxito de la temporada: «Sin tetas no hay paraíso» (sin Duque no hay paraíso, a tenor de la aparición de las duquesitas, que son a «Sin tetas...» lo que los trekkies a «Star Trek»). Hubo asociaciones que pidieron la retirada de «Pressing catch» (por incitar a la violencia a los niños) y de la serie de Telecinco (por la imagen dada de las mujeres). No es un axioma pero las peticiones de retirada de programas suelen ir unidas al éxito de los mismos. No sé, yo no enfadaría a las duquesitas. Dan más miedo que Batista.
Vía ABC.es
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